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Dieta anti-inflamatoria: ¿mito o realidad?

Actualizado: 5 nov 2024

Seguramente has escuchado hablar sobre la “dieta antiinflamatoria”, “comer para desinflamar”, “dieta paleolítica”, “dieta detox”. Pero la pregunta es: ¿qué es? ¿para qué sirve? ¿por qué lo recomiendan? y, ¿es para todo el mundo?


Comenzaré por contarte que este tipo de alimentación nace al darnos cuenta de que gran parte de las enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, cáncer, alzheimer, demencia y enfermedades autoinmunes tienen una causa común: LA INFLAMACIÓN CRÓNICA.




Ese fuego que se prende en el cuerpo para sanar y reparar heridas, fracturas, virosis, infecciones, estrés, miedo, ira o ansiedad crónicos, e incluso, los desbalances hormonales e inmunológicos que puede generar una inadecuada alimentación.


Aquí quiero hacer una pausa en el camino para decirte que la inflamación NO ES MALA. Por el contrario, es fascinante.


Esta es la manera como el cuerpo muy sabiamente busca SANAR, REPARAR, CURAR. ¡A su manera, claramente!


Y es cuando el estímulo estresor es tan intenso o recurrente o, cuando no tiene las herramientas para resolver esa inflamación que supera su capacidad de resolución y “POOM” … el cuerpo FALLA.


No falla de un momento a otro, es decir, no es como que ayer no tenías diabetes y hoy… ¡Más raro! Amaneciste con ella, no, como unos 10 – 15 años antes, aparecen los primeros síntomas de enfermedad.


Primero, comienzan los dolores de cabeza o el mal genio cuando no comes a tiempo, acabas de comer y ya te dio hambre otra vez (a las 2-3 horas), comes y te da ese sueñito que no te deja concentrarte por la tarde en el trabajo. Aquí ya está comenzando a fallar tu páncreas y la producción y captación de insulina. Continúas con esos hábitos de estrés, cero ejercicio y/o inadecuada alimentación, por lo que ya se altera el azúcar en sangre. Más adelante, llega la diabetes y te dan pastillas para bajar el azúcar. Y lo más triste… sin resolver el problema de raíz.


Luego, tu páncreas deja de funcionar y ahora, debes inyectarte la insulina con cada comida. Continúa y fallan tus riñones, tu retina, tus nervios, tus arterias… Y podría seguir.

¡Pero ya quiero parar el drama!


Es solo para que veas hasta dónde puede avanzar la enfermedad. Y lo hace. Pero tú no tienes que llegar hasta allá, porque esto también es una decisión, una decisión que tomas cada día para conservar tu salud.


Ahora, volvamos al tema central: DIETA O ALIMENTACIÓN ANTIINFLAMATORIA.


¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Es útil para todos?

A mí me gusta decir que la dieta antiinflamatoria es una dieta basada en plantas. Algo así como una dieta vegetariana. Aunque aquí podrías o no, incluir alimentos de origen animal como huevos, carnes, pescados, mariscos y lácteos.

Digo que es basada en plantas porque la idea es que los vegetales sean la principal fuente de nutrientes como frutas, verduras, hortalizas, nueces, semillas, raíces, plátanos y tubérculos.


Con este tipo de alimentación se busca darle al cuerpo alimentos lo más nutritivos y naturales posibles, evitando los déficit de nutrientes como magnesio, zinc, calcio, selenio, hierro, vitamina B12, vitamina D, entre otras.


Otros puntos importantes en la dieta antiinflamatoria son:

  • Que sea rica en fibra para optimizar el proceso de digestión, evitar picos de insulina y glucosa en sangre y, nutrir la microbiota intestinal.

  • Que sea controlada en azúcares, harinas refinadas, cereales y alcohol para evitar picos excesivos de insulina en sangre.

  • Que promueva los descansos digestivos, haciendo comidas muy completas y espaciadas, evitando picar todo el día, todo el tiempo.

  • Que sea baja en tóxicos como aditivos alimentarios, pesticidas, herbicidas y metales pesados. Todas estas sustancias extrañas para el cuerpo que generan mayor inflamación, descontrol del sistema inmunológico y un daño en las barreras del cuerpo.


¡La dieta antiinflamatoria sirve para todo el mundo!


Bebés mayores a 6 meses, niños y niñas pequeños y grandes, adolescentes, gestantes, lactantes, adultos y ancianos.


TODA LA FAMILIA SE BENEFICIARÁ.


Aunque claramente, habrá variaciones en cantidad y en incluir o no algunos alimentos dependiendo de las necesidades propias, los objetivos de salud o incluso estéticos y, de la etapa en la cual se encuentre cada uno. Y, sin bien todos se beneficiarían, quienes sentirían más el impacto son personas que tienen un ALTO GRADO DE INFLAMACIÓN, o sea, quien tenga muchísimos síntomas físicos, mentales y emocionales.


Te lo digo. Cuando la hice por primera vez, no podía creer el cambio en mi cuerpo y mi sistema nervioso:


Gases: OUT!

Hinchazón abdominal: OUT!

Retención de líquidos: OUT!

Estreñimiento: OUT!

Cansancio, fatiga, moridera: OUT!

Ansiedad: OUT!

Ganas de comer todo el día: OUT!

Abdomen plano: WELCOMEEEEEE!!!


Te lo digo, tanto yo como mis pacientes hemos visto los cambios con este tipo de alimentación.


¿Quieres aprender a comer antiinflamatorio pero delicioso?

En mi consulta obtendrás una guía completa para aprender qué y cómo comer para sanar y desinflamar.

Te daré múltiples ideas de menús, recetas y soporte para resolver las dudas que van surgiendo en el camino hacia los primeros pasos de tu transformación.



Gracias por estar aquí porque todo esto es por ti y para ti.


¡Bisous!

Kathe.

 
 
 

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